sábado, 30 de abril de 2011

Lo que sucede entre tu y yo...


Es inentendible lo que sucede entre tu y yo.. 

Siento que me quieres pero al mismo tiempo callas,
cuando estoy contigo es como si no lo estuviera,
estas lejos pero tan cerca a la vez.
cada dia te pienso menos, pero aun sigo amandote segundo a segundo.
Me hablas, y es como si notara el fuego que sale de tu corazon disfrasado de un nerviosismo insaciable,
te escondes de m,i pero a la vez deseas buscarme;
me piensas estoy segura,
pero el orgullo reina en nuestros corazones,
son ellos los que guardan y ocultan
todo este inmenso amor 
tuyo y mio..
Amor hoy la luna te mira y las estrellas te persiven,
pero aun sigo aqui con este enorme amor
que no ha dejado espacio en mi corazon,
pienso en ti cada minuto en que vivo y te necesito un tanto mas 
que al aire que respiro..


Autora: Abigail.
Este poema ha sido publicado con permiso de la autora. Se le ha agregado un título.

jueves, 28 de abril de 2011

Lo que quiero

Sobre las cálidas arenas...
sentados tu y yo ...
Suave suenan las olas...
.Me abrazas... te abrazo yo..
Y me miras... y te miro... 
y hay quietud...

Sobre las arenas el sol brilla....
-Y me preguntas si te quiero-... 
No siempre supe qué quería; 
-te digo-...
Pero hoy te quiero a ti;
-suspiras tu- ...
Y quiero lo que quiero...
Y lo que quiero... eres tu.





Sed

Mis ojos ávidos de placer
contemplan el mundo...
buscando la belleza conocer...
pero hay fango... (y me hundo)....

Y la fealdad, en campaña  avasalladora,
cual telaraña cubre el sombrío mundo;
Y si la pasión brota cual rojas pastoras,
hay excretas de kermes en las hojas
(Y todo parece sucio; y nada parece limpio)...

Y se ofuscan mis ojos, con sed de belleza;
y ávidos de placer, comprimen mi alma que grita:
¡EN ESTE MUNDO, UN JARDÍN EXISTIÓ¡...
Y desfallece... y hay silencio, (aunque grita)...

Y el dolor de mi alma se ahoga en su interior;
y no hay razón que aplaque su sed; pues sabe
que tan profunda sed, es la evidencia cierta de que
el agua que busca, aunque ahora no ve, a raudal existió


Y mis ojos, ávidos de placer,
contemplan el mundo...
buscando la belleza conocer...
pero hay fango... (y me hundo)...


¡si encontrare la fuente que busco¡
bebería de ella hasta saciar toda mi sed...
Y después... regaría con ella el seco desierto...
¡Y brotaría de nuevo... el jardín que existió¡

 Y se cierran mis ojos cansados de tanto buscar...
¡Y de pronto, una voz, un torrente¡... se estremece mi alma...
¡¿Será el agua que anhelo?¡... y de nuevo el torrente:
¡Si alguno tiene sed, venga ami y beba¡

domingo, 3 de abril de 2011

El Manto.

En lo alto; más alto que el sol
Desde un trono excelso,
unos ojos  con mirada de arrebol
escrutan un mundo ya muerto...

Fuego es su mirada; Pero no hay ardor
Y penetra en el alma cual refulgente sol...
Y en aquel mundo muerto
Algo busca aquel excelso Señor...

Un espejo busca, aquel gran Señor
que su imagen pueda reflejar;
Pues él es fulgurante luz; fuego y calor;
y aquel mundo frío, carente de resplandor.

Hay que hacer huir las sombras
de este mundo; ¡la luz hay que reflejar¡ ...
pero le cubren densas y aterradoras sombras
cual primigenio manto con el que se quiso cobijar.

Ya en el principio se cubrió de lúgubres sombras
cual manto, queriendo su desnuda y fría alma abrigar,
y la potente voz de aquel gran Señor rasgó las sombras:
¡Hágase la luz¡ Y entonces aquel mundo pudo brillar.

Pero con la cálida cobija se olvido de que su alma es fría
porque desnudos dos espejos, de la luz relejaban su calor;
Y seducidos, codiciaron la esencia que en el creador latía;
mas bebieron la amarga y funesta sabia del vil engañador...

Y una vez mas, las densas y aterradoras sombras,
cual gélido y asfixiante manto cubren la faz;
Y el alma antes cálida, vuelve al frío de las sombras;
Y ahora sabe que siempre fue fría...  la luz se ha ido ya.