Buscando un gran tesoro
en montañas soñadas,
el buen Don Paco vivió.
allende los sueños excavó.
Y alguna ves, Pepitas doradas
en el fondo del platón encontró.
Brillando su alma buena
se asomaba a sus ojos
esperando una beta buena...
Y el tesoro soñado
impulsaba las manos
sobre el cincel empuñado
Hendiendo las peñas, sueña:
Un día se contará en Miramar:
un tesoro encontró en la peña.
Pero la gran beta madre
rehuyó el cincel furibundo...
Y él, ya no está en este mundo.
Mas de un monte entero
molió su incesante mortero
sin poder dar el golpe certero.
Mucho mas bienaventurados
que tu fueron todos tus amados
hijos; pues sin buscar, hayáron
en ti Mas que tesoros dorados:
En ti, el hombro en que lloraron;
En ti, las manos que consolaron
sus lágrimas que derramaron...
Y con tu gran amor
les diste algo mejor
que una beta madre:
Les diste un buen padre.
Amigo, ¡tu, sin duda fuiste
mas grande que tu sueño¡
Y el tesoro soñado
impulsaba las manos
sobre el cincel empuñado
Hendiendo las peñas, sueña:
Un día se contará en Miramar:
un tesoro encontró en la peña.
Pero la gran beta madre
rehuyó el cincel furibundo...
Y él, ya no está en este mundo.
Mas de un monte entero
molió su incesante mortero
sin poder dar el golpe certero.
Mucho mas bienaventurados
que tu fueron todos tus amados
hijos; pues sin buscar, hayáron
en ti Mas que tesoros dorados:
En ti, el hombro en que lloraron;
En ti, las manos que consolaron
sus lágrimas que derramaron...
Y con tu gran amor
les diste algo mejor
que una beta madre:
Les diste un buen padre.
Amigo, ¡tu, sin duda fuiste
mas grande que tu sueño¡
Muy hermoso!!!
ResponderEliminarGracias Milca por tus palabras.
ResponderEliminar