Amor en la prueba

¡Era una tierra primaveral¡

¡verde y vestida de flores¡

Su fragancia:fresca sin igual.

¡Sì, digna de todos mis amores¡

Pero ha llegado el verano

en que quema el ardiente sol,

He querido huír, y es en vano;

aún la sombra no discipa el calor.

Inclemente es su paso:

discipa fragancia y olor;

Y el sol, aún en su ocaso,

ardiente, marchita piel y flor;

Aunque el sol se ha ocultado

persiste su incesante calor:

¡Ha venido la sombra,

y aùn hay ardor¡

Y la tierra, de verde

 y flores antes vestida,

ha mudado su ropaje:

Ahora es árida y agrietada.


Pero en ella hice morada.
Y ahora que no hay verdor,
sabré si es mi tierra amada...
aunque no haya fragancia ni flor;


En mi espalda el sol quemante
su ardiente braza discipará,
y bajo mi sombra  de amante,
de nuevo, hierva y flor crecerá...


Y una vez mas habrá
verdor, hierva y flor;
y habrá fragancia y olor...
en mi tierra primaveral.