jueves, 9 de junio de 2011

Romanos 8.

Ninguna condenación 
para los que están en Cristo;
que se fueron de la carne
y obedecen al Espíritu

Ya fuimos santificados
para vivir en el cielo
junto al padre de las luces;
junto al Señor de los pueblos

Algo bello nos espera
cuando seamos transformados:
Serviremos al Señor, 
pues para eso fuimos creados

Nadie nos puede apartar 
del amor de Dios en Cristo;
ni lo alto ni lo profundo,
ni ninguna cosa creada.

                                   (Autor: Lisímaco Cruz)



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios son bienvenidos, siempre y cuando no sean ofensivos u obscenos. Y si eres aficionado a la poesía, puedes publicar tus poesías en este sitio, siempre que estén apegadas a la moral cristina. Pueden enviar sus obras a pastorwilliamtm@hotmail.com y william.tercero8@gmail.com